La venganza es un plato que se sirve frío es una de las frases que más utilizamos nosotros los humanos (sí… los humanos).
Sin embargo, esta vez nos la robaron. Las ladronas hicieron un trato con Zeus y sólo por una semana fueron convertidas en gigantes.
Ahora asustan a los niños asomándose a sus ventanas, justo como, unos metros abajo, las atemorizábamos a ellas destruyendo sus hormigueros.